Al paso de estos desgreñados pensamientos,
comienzo a escribir este poema,
eclipse del hombre ya sin tiempo,
en busca de refugio en las palabras.
Origen y vanguardia fue mi boca,
mis ojos tembleques,
mis manos locas.
Mas soy poeta:
Supongo que guardo un arpa
entre mis manos,
un redoble de tambor entre mis labios,
una fórmula perdida entre mis ojos,
o la monserga de mí mismo
entre los caminos malheridos de mi historia.
Hay tantas cosas que yo guardo,
olas de sonrisa, olas de llanto,
y soles de frases vagabundas
en el miope tacto
de mis párpados cristianos.
Protesto esta diáspora mortal
que me he impuesto,
y la ceguera con que miro
la injusta condición de mis palabras:
Soy todo hombre ante mi espejo
y ante el reflejo de un océano sin fondo:
Una lluvia de hielo este verano,
una guerra de flechas
en lo que va del siglo,
una mentira, un juego,
una ironía del destino:
Puño sin brazo fue mi causa;
voz sin eco mis palabras;
fuego que no quema mi furia;
seguramente un cataclismo
de errores mi protesta.
2008 ©Sergio Alejandro Plasencia
Thursday, August 7, 2008
Subscribe to:
Post Comments (Atom)

No comments:
Post a Comment